El Templo del Arte Antiguo
Lote 306:
Excepcional y gran vista de la montaña de Montjuïc antes de convertirse en cementerio al óleo sobre lienzo, con la playa del Prat de fondo, obra de gran relevancia histórico-artística tanto para la Ciudad de Barcelona como para Catalunya tanto por su simbolismo como por sus dimensiones. Ramón Martí Alsina, también Ramon Martí i Alsina (Barcelona, 10 de agosto de 1826 – 21 de diciembre de 1894), fue un pintor español del realismo. Considerado el creador de la escuela paisajística catalana, círculo en el que desarrolló una labor similar a la de Carlos de Haes, y como maestro de la generación de pintores que incluye a Modest Urgell, Simó Gómez, Joaquín Vayreda, Baldomero Galofré, José Luis Pellicer, Lluís Armet o Francesc Torrescassana. Nacido en el seno de una familia humilde, quedó huérfano de padre a los ocho años, pasando a esa edad bajo la autoridad de su padrino, quien, bajo sus indicacions estudio filosofia. Sus primeros pasos como pintor y dibujante los dio en la localidad de Mataró, de donde era oriunda la familia de su madre. Allí comenzó a hacerse una reputación como retratista entre la burguesía local, definiéndose su primera etapa por un objetivismo naturalista y ajeno a los dogmas oficiales. A partir de esa época se comienza fijar en la naturaleza como inspiración directa, saliendo a pintar los días de fiesta por las montañas y costas de la comarca de El Maresme, buscando temas para sus paisajes y marinas. Martí i Alsina se muestra de esta manera como un autor poseedor de un fresco instinto artístico que ya desde sus primeros años se manifiesta opuesto a los corsés de la oficialidad imperante. En 1848 viaja a París, donde visitó el Louvre y donde se familiarizó con la obra de autores como Horace Vernet y Eugène Delacroix. Más adelante conocerá la obra de Gustave Courbet, el mayor exponente internacional del realismo pictórico y la obra de la Escuela de Barbizon. En 1850 se casa con Carlota Aguiló, momento a partir del cual, además, su trayectoria como artista se afianza. En 1852 obtiene la cátedra de dibujo en la Escuela de La Lonja de Barcelona, y dos años más tarde pasaría a impartir dibujo de figura. Se dedica a la docencia predicando el realismo y la captación del natural, especialmente en el paisaje. Viaja repetidas veces a París y también a Holanda. Atraído por el pensamiento positivista y las corrientes progresistas, republicanas y anticlericales, se identificó con los ideales revolucionarios de 1868. Durante el reinado de Amadeo de Saboya dimitió en sus funciones docentes en la Ecola de la Llotja por motivos políticos. Sin embargo, con la llegada de la I República Española y bajo el mandato del presidente Francisco Pi Margall, fue rehabilitado en sus funciones. La primera exposición importante en la que Martí i Alsina participó fue la Exposición General de Bellas Artes de Barcelona de 1851. A partir de ese momento, participará en diversas exposiciones tanto en Barcelona como en Madrid o en París, en varias de las cuales fue premiado. Fue invitado incluso a la Exposición Universal de 1889 en París. En la década de los setenta, y al mismo tiempo que su obra pasa por uno de sus mejores momentos, su vida empieza a padecer diferentes calamidades a nivel personal. En 1872 fallecen casi simultáneamente sus hijos Camilo y Carlota, y en 1878 pierde a su esposa. Al mismo tiempo, se endeuda de forma importante, hasta el punto de que tuvo que multiplicar su producción y trabajar en distintos talleres (llegó a tener abiertos siete al mismo tiempo), de forma casi industrial. Contrajo segundas nupcias con Francisca Chillida, aunque las dificultades económicas le acuciarían ya hasta su muerte. Literatura de referencia: Folch i Torres, Joaquim. El pintor Martí i Alsina. Barcelona, Junta Municipal d’Exposicions, 1920; González Llácer, Jordi. “Ramon Martí i Alsina”, en Cien años de pintura en España y Portugal (1830-1930, vol. 5. Barcelona, Antiquaria, 1991. Procedencia: colección particular, Barcelona. Medidas lienzo: 90 x 185 cm