GRAN SUBASTA DE VERANO: MAESTROS ANTIGUOS, ARTE COLONIAL, JOYAS Y OPORTUNIDADES
Lote 41:
Óleo sobre lienzo. Medidas: 228 x 164 (enmarcado), 205 x 145 (lienzo). Procedencia: importante colección particular, España. Acisclo Palomino y Velasco (Bujalance, Córdoba, 1655-Madrid), 1726 Pintor cordobés y formado inicialmente en Córdoba bajo la dirección de Juan de Valdés Leal al mismo tiempo que estudiaba humanidades. Con la ayuda de Juan de Alfaro, discípulo de Velázquez, que se encontraba trabajando en la corte madrileña, en 1678 viajó a Madrid. Allí fue introducido en el círculo de Juan Carreño de Miranda y Claudio Coello, quienes le facilitaron el contacto con las colecciones reales y le dieron la oportunidad de colaborar en algunas obras, como la decoración del cuarto de la reina María Luisa de Orleans, primera esposa de Carlos II, y la galería del cierzo, ambas del Real Alcázar. Estos trabajos le permitieron obtener el título de pintor del rey en 1688. La llegada de Luca Giordano a Madrid en 1692 le hizo interesarse en el aprendizaje de la técnica del fresco, llegando a convertirse en uno de los más importantes fresquistas españoles de la segunda mitad del siglo XVII. Colaboró en la preparación de las bóvedas de El Escorial y las del antiguo oratorio del Ayuntamiento de Madrid. Entre 1697 y 1701 trabajó en Valencia, pintando las bóvedas de la iglesia de los Santos Juanes y de la basílica de Nuestra Señora de los Desamparados. En 1705, viajó a Salamanca donde ejecutó el Triunfo de la Iglesia para el coro de la iglesia de San Esteban (in situ). Entre 1712 y 1713, pintó ocho lienzos con escenas y santos relacionados con la historia de la ciudad de Córdoba para la capilla del cardenal Salazar y para el altar mayor de la catedral, ambos en dicha ciudad. Entre 1723 y 1725, trabajó en su última obra antes de su muerte, la decoración del sacrarium de la cartuja de El Paular de Granada. Ordenado sacerdote al quedar viudo en 1725, se le conoce más por su faceta de escritor y teórico que por la de pintor, debido a la publicación de tres volúmenes que, agrupados bajo el título de El museo pictórico y escala óptica, tratan sobre La teórica de la pintura (1715), La práctica de la pintura (1724) y El parnaso español pintoresco laureado (1724). Este último consta de doscientas veintiséis biografías de pintores y escultores que trabajaron en España y constituye una fuente literaria fundamental para el estudio de la historia del arte español de ese periodo. Bibliografía de referencia: Palomino de Castro y Velasco, Antonio, El museo pictórico y escala óptica [1715-1724], Madrid, Aguilar, 1988.