SUBASTA INAUGURAL
Lote 186:
Representa a Simón genuflexo que recibe con piedad y reconocimiento el Escapulario, símbolo del hábito carmelitano, de manos de la Virgen. En 1251, la Bienaventurada Virgen María, acompañada de una multitud de ángeles, se apareció a San Simón Stock, General de los Carmelitas, con el escapulario de la Orden en sus manos, y le dijo: “Tú y todos los Carmelitas tendréis el privilegio, que quien muera con él no padecerá el fuego eterno”, es decir, quien muera con él, se salvará. Reentelado. 109 x 88 cm.